Nos guste o no la era analógica ya no está de moda, toca apostar por el formato digital.
¿Quién no tiene por casa cajas llenas de cassettes antiguos? Desde cassette originales, hasta aquellos que grabábamos de la radio con sus formatos de 60 y 90 minutos.
El "rum-rum" del paso de la aguja del tocadiscos sobre los vinilos tiene un sonido tan inconfundible que hasta nos evoca nostalgia de ciertas canciones en momentos inolvidables de nuestras vidas.
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| Cassette TDK 60 minutos |
Sin embargo, aunque guardemos con cariño este tipo de soporte musical, la verdad es que sí queremos mantenerlos realmente debemos digitalizarlos por dos motivos.
El primero y principal es el paso del tiempo que deteriora el material de nuestros cassettes y vinilos.
Y el segundo, es que con la revolución digital cada vez nos resultará más difícil encontrar reproductores para estos soportes. El mejor ejemplo lo tenemos con las cintas Beta y VHS, nos resulta complicado encontrar las piezas necesarias para reparar nuestros antiguos reproductores y al igual que adquirir nuevos reproductores, si los hay, a un precio asequible.
Por suerte contamos con reproductores de soportes analógicos que nos permiten pasar su contenido a formatos digitales, como el MP3. Lleva su tiempo, pero escuchando aquella canción que nos encantaba mientras la digitalizamos el trabajo se hace más llevadero, ¿no crees?
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